Esta Semana Santa , nos hemos acercado a nuestra pequeña localidad de Cernego.
El tiempo no nos ha acompañado mucho, bueno mas bien nada, ya que de 6 días que hemos estado allí solo uno, nos ha hecho bueno, el resto hemos tenido que soportar lluvias, frío e incluso nieve en los montes mas altos.El día que nos hizo bueno salimos a pasear un poco por los alrededores. El recorrido que realizamos fue cortito, aproximadamente unos 4 Km.
Partiendo del centro del pueblo fuimos hacia el Teso (hacia el cementerio). Desde allí se puede contemplar unas maravillosas vistas. Si miramos hacia el Sur veremos O Barco y sus alrededores, si miramos al Este tenemos la aldea de San Vicente y un poco mas al Norte, en lo alto de la montaña, Robledo.Nosotros nos dirigimos al Norte por una senda ancha y por un pequeño bosque de pinos, a una zona denominada Portileira. En ascenso y con buen pie podemos contemplar los acantilados que hay a la derecha del camino, aunque no es una buena recomendación para los niños, ni para aquellos que sufran de vertigo.
Siguiendo por el sendero en ascenso, llegamos a un cruce de caminos. Cogeremos el que sigue subiendo. Este camino es el mismo camino que haremos para llegar al Bacelo, pero nosotros solo llegamos a Vieiro y dimos la vuelta. Es un lugar encantador con pequeñas fuentes de agua fresca por el camino, rodeadas de castaños.Volvemos sobre nuestros propios pasos para llegar al cruce anteriormente mencionado. Ahora seguiremos el camino hacia abajo y descenderemos por Tempora y Pendon hasta la misma carretera de acceso al pueblo. Es un bonito paseo, con agradables vistas y donde uno puede respirar profundamente los distintos aromas de la naturaleza.
El resto de días no pudimos salir debido al temporal que hacia. Pero quien a dicho miedo, un buen fuego en la chimenea, algo de picar, un buen vino casero y que sople el viento por donde quiera.
Espero que os guste, un saludo a todos.
Jose.
2 comentarios:
Hermosos e inconfundibles paisajes orensanos. Toda una maravilla el contraste entre el verde del monte y el gris de la pizarra, de esos pequeños pueblos y aldeas que salpican esas tierras.
Hermoso vídeo y mas bella tierra. Un cordial saludo.
Gracias, Bob. Un placer recibir tus comentarios.
Un saludo.
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